Explorando los secretos del Boxeo Interno: la sabiduría de Wang Zhengnan. Capítulo 1

En algunos modestos márgenes de la historia, a menudo se encuentran figuras cuyo legado, aunque poco visible, resuena con una claridad que atraviesa los siglos. Wang Zhengnan es una de esas figuras. Maestro del Nei Jia, o "Escuela Interna", Wang no solo fue un combatiente extraordinario, sino también un filósofo del cuerpo, del movimiento, y de la energía. Su vida y enseñanzas se entrelazan con la historia de un período convulso en China, cuando la dinastía Ming se derrumbaba y la dinastía Qing emergía en medio del caos.

Pero, ¿qué hace que Wang Zhengnan y su arte sean tan especiales? ¿Qué podemos aprender hoy de un maestro que vivió hace siglos y cuyas enseñanzas permanecen, en su mayor parte, ocultas para el mundo moderno? Estas preguntas guían nuestra serie de entradas de blog, donde exploraremos algunas complejidades del Nei Jia y los profundos conocimientos marciales de Wang.

El texto que sirve de base a esta serie es el tratado Metodos de boxeo de la escuela interna, escrito por Huang Baijia en 1676, donde recoge las enseñanzas de Wang Zhengnan, su maestro. Traducido al inglés por Paul Brennan, ofrece una visión detallada del método de Wang, revelando tanto su enfoque filosófico como las técnicas específicas que conforman su estilo.

Este texto no es solo un manual de combate, es una ventana a un mundo donde las artes marciales estaban profundamente conectadas con la vida cotidiana, con la supervivencia en tiempos de caos y con una filosofía de la existencia en equilibrio. Huang Baijia no solo registró los movimientos, sino también las reflexiones de Wang sobre la vida, el deber y la responsabilidad de ser un verdadero maestro.

A lo largo de esta serie, desgranaremos algunos de los principios fundamentales del estilo de Wang, revelando la conexión entre cuerpo, energía y naturaleza que subyace en cada movimiento. Cada entrada estará dedicada a una faceta única de su vida y enseñanzas, enmarcadas en el contexto de su tiempo y su relevancia para el presente.

Wang Zhengnan, Maestro de la Escuela Interna

En una época donde las sombras de las dinastías caían sobre la vasta tierra de China, emergió un hombre cuyas manos poseían la serenidad de un monje y la furia de una tormenta. Su nombre era Wang Zhengnan, un maestro que caminaba entre los límites del boxeo y el tiro con arco, pero cuya maestría en el primero lo elevó por encima de los demás. Nacido en los turbulentos días que marcaron el final de la dinastía Ming y el amanecer de la dinastía Qing, Wang no solo fue testigo de la agitación de su tiempo, sino también un actor silencioso en la preservación de un arte marcial que, como él, era discreto pero letal.

Wang Zhengnan no era un hombre común. Había aprendido el arte de la escuela interna (Nei Jia), un enfoque que se diferenciaba de los estilos externos que priorizaban la fuerza y el espectáculo. Wang fue discípulo de Shan Sinan, de quien, según la tradición, fue el único que logró absorber toda la profundidad de sus enseñanzas. Shan Sinan, a su vez, no enseñaba a cualquiera. En su visión del mundo, el arte del boxeo no era algo para ser mostrado sin cuidado, sino para ser protegido, entregado solo a aquellos que demostraban ser dignos. Esta actitud, podríamos decir, era un reflejo del tiempo en que vivían. La cautela, la selección cuidadosa, y la necesidad de preservar lo esencial eran normas no solo en el combate, sino en la vida misma.

Un maestro en tiempos de cambio

El contexto histórico en el que vivió Wang Zhengnan añade un matiz interesante a su figura. La dinastía Ming, que había gobernado China durante casi tres siglos, estaba en decadencia. A las puertas del país, los manchúes esperaban su momento para entrar y reclamar lo que consideraban suyo. Era un tiempo de incertidumbre y conflicto, un terreno fértil para aquellos que, como Wang, aprendieron a sobrevivir y prosperar en la incertidumbre. Mientras el mundo exterior se debatía en guerras y traiciones, Wang se refugiaba en los principios del Nei Jia, donde el movimiento correcto en el momento adecuado podía determinar la victoria, y donde la fuerza bruta era superada por la sutileza.

La Escuela Interna: el arte del movimiento que fluye

¿Y qué es exactamente esta "escuela interna"? Para aquellos que buscan comprenderla, es importante primero desprenderse de la idea de que el combate se trata únicamente de fuerza. Wang Zhengnan y sus predecesores en esta tradición defendían una visión radicalmente diferente. La escuela interna enseña que, en lugar de resistir la fuerza del oponente, uno debe aprender a recibirla, a comprender su dirección y luego utilizarla en su contra. Este principio, que parece simple a primera vista, requiere una aguda sensibilidad y una comprensión profunda del cuerpo y la mente.

en lugar de resistir la fuerza del oponente, uno debe aprender a recibirla, a comprender su dirección y luego utilizarla en su contra.

Para Wang, la verdadera maestría en el combate residía en la capacidad de responder sin pensar, en ser como el agua: flexible, pero imparable. El objetivo no era enfrentarse a la fuerza del adversario, sino dejar que esa fuerza se agotara, desviarla con la precisión de una hoja cortando el viento. En una época donde los estilos externos, como los del famoso templo Shaolin, eran aclamados por su espectacularidad, Wang representaba algo distinto, algo más introspectivo y refinado.

Así, Wang Zhengnan se distinguía no solo por su habilidad en el combate, sino por su enfoque filosófico, por la calma que proyectaba en un mundo turbulento. Su nombre se convirtió en sinónimo de precisión y control, y aunque se mostraba renuente a enseñar su arte, aquellos que lograron acceder a su círculo lo recordaron como un maestro que no solo enseñaba a pelear, sino a vivir.