Crónica del Tricamp Base 2021
Hacer una crónica de lo que disfrutamos ayer es complicado. El primer Campeonato interno de cualidades, habilidades, bases y fundamentos para la práctica del Wushu Kung Fu ha sido uno de nuestros proyectos más importantes del Curso 2020/2021 y ayer lo culminamos con éxito.
Aunque nuestro enfoque como centro de formación no apunta a la competición en ninguno de sus objetivos, la utilización de este contexto para aumentar nuestro potencial pedagógico y de influencia social positiva, entre otros muchos factores, sí que entra dentro de nuestras principales estrategias formativas.
Nuestros modelos de campeonatos internos los denominamos «Campeonatos formativos» porque, lejos de propiciar en el alumnado la voluntad de acumular trofeos, de vencer a los demás o de demostrar nada a nadie, se centra en aprovechar todos los elementos con potencial pedagógico del proceso competitivo, tanto en el antes, como en el durante y el después de las pruebas.
Cuando los objetivos están claros, y tenemos también definidas correctamente las estructuras formativas y los contenidos apropiados, es relativamente fácil definir qué utilizar de lo deportivo, cómo utilizarlo y para qué fin dentro de un proyecto formativo integral como el nuestro.
Aquí exponemos algunos de los principales objetivos que han sido el marco de base para el diseño de todas las pruebas por cada modalidad:
• Acentuar la importancia del trabajo físico para la mejora del rendimiento en Wushu y fomentar una cultura específica del entrenamiento físico y mental.
• Motivar a los grupos a mejorar sus parámetros generales de habilidad y cualidades físicas para la práctica.
• Establecer una introducción deportiva positiva de competencia para el alumnado en general.
• Provocar el encuentro social entre los diferentes grupos infantiles del centro.
• Mostrar los resultados del esfuerzo a través de una programación inteligente del entrenamiento con la finalidad de aportar significado a la enseñanza en estas materias.
• Mejorar el control emocional y resistencia al estrés en situaciones de exposición y evaluación, desarrollando los mecanismos de autocontrol en las sesiones previas a la prueba.
• Registro parametrizado del nivel de cada alumno en estos tres parámetros para su revisión y programación específica en el programa de entrenamiento para el Curso escolar 2021/2022.
• Introducir a los alumnos juveniles y adultos en los modelos de evaluación y arbitraje deportivo estableciendo criterios acertados sobre nivel, cualidades y habilidades.
• Vincular los diferentes estratos de edades y niveles en un mismo ejercicio grupal de retroalimentación constructiva entre grupos.
Esta competición estaba destinada a una primera fase de la formación. En ella han participado alumnos infantiles de todos los grupos de edad, desde los 5 años hasta los 11. Esta interacción de edades y niveles es fascinante cuando podemos escuchar algunas de las conversaciones que oímos ayer.
Intercambio de experiencias, cuestiones técnicas, solicitudes de ayuda o consejos de los mayores o de más nivel a los menores o principiantes fueron algunos de los temas que se trataron y que nos llenaron de satisfacción según transcurría la mañana. Una sinergia de conocimiento, buena voluntad, admiración y empatía que nos hace sentirnos muy orgullosos de nuestro alumnado, de sus familias, de nuestro proyecto y del arte que todos y todas compartimos.
Practicar artes marciales no es solo aprender a pelear, ni se trata de ser campeones de nada, es un proceso que va mucho más allá de lo que entendemos por deporte. Es un arte que, en su conjunto, permite desarrollar los aspectos físicos, mentales, emocionales, sociales, estéticos, éticos y espirituales en una sinergia holística ideal.
Cada parte de la práctica se suma a un todo con un resultado exponencial en el desarrollo personal del practicante. Ayer vimos mucho de eso. No solo de cualidades, habilidades y conocimiento excepcional en edades tan tempranas, también de espíritu de esfuerzo, de compañerismo, de amabilidad, de paciencia y de un sinfín de cosas más que debería darnos mucho que pensar a los adultos.
El campeonato se dividía en 3 competiciones sucesivas. La primera de ellas aglutinaba las pruebas de flexibilidad, fuerza, resistencia y velocidad. Estas pruebas nos mostraron los resultados de un curso anual de entrenamiento, con unos grupos que entrenan en un marco lúdico, divertido, emocionante e innovador. Los resultados en este apartado no pudieron ser mejores.
La segunda competición estaba formada por tres grandes pruebas de saltos, ejercicios de suelo y equilibrios. En este apartado, el avance ha sido bastante considerable, tal y como hemos podido constatar en la explotación pedagógica inicial que hemos realizado sobre los datos de valoración recogidos por los jueces. Seguiremos analizando todos estos números para disponer de más información en los diseños de programación para el curso 2021/2022.
La tercera competición aglutinaba las bases y fundamentos del arte, desde las posiciones y los cambios entre éstas, hasta las bases de acciones de piernas y brazos. Finalizando esta prueba se valoraba una ejecución voluntaria de las formas que los alumnos eligieran.
El conjunto de ejercicios se realizó de forma fluida, con descansos y con tiempos para observar, reflexionar, aprender y proyectar nuevos objetivos de aprendizaje, trabajo y desarrollo.
Todas las pruebas y estancias en el centro se siguieron haciendo con las protecciones anti Covid de nuestro protocolo. Esto les confiere a los resultados obtenidos aún más valor, ya que todos y todas compitieron con sus mascarillas puestas sin que nadie se quejara por ello. Un ejemplo de responsabilidad personal y de capacidad de esfuerzo ya habitual en este segmento del alumnado.
Todo este evento, su fluidez, sus pruebas, su organización en general, no habría sido posible sin un equipo humano detrás de las pistas asumiendo la importante carga de trabajo que todo esto exige para que todo funcione sin menoscabos.
Este equipo ejemplar trabajó por y para el Wushu Kung Fu durante 4 horas ininterrumpidas. Siempre con amabilidad, paciencia, respeto y admiración por lo que estábamos presenciando prueba tras prueba. Si este grupo maravilloso nada de lo que hicimos ayer hubiese sido posible.
Queremos agradecer a Pilar, Mónica, Felipe, Jorge, Ismael, Iván y Miguel Ángel su trabajo desinteresado, voluntarioso y de grandísima calidad técnica, profesional y humana.
También queremos agradecer a Fluxus su apoyo para la organización, la cesión de sus salas principales para todo el evento, así como todos los gastos que acarrean casi cinco horas de actividad en términos de extracción de aire, climatización, iluminación y todo lo que ahora parece que crece a la par que nuestro entusiasmo.
Por último, y en el mismo nivel de importancia de todo lo expuesto anteriormente, no podemos dejar de agradecer su implicación a las familias, uno de los pilares fundamentales de nuestra acción formativa marcial. Tenemos la fortuna de contar con el apoyo de muchas familias maravillosas, volcadas en una formación de sus hijos equilibrada en lo físico, en lo mental y en lo espiritual, los tres territorios principales que se fusionan en el cuerpo de conocimientos de nuestras artes marciales.
Es fabulosa la respuesta de todas ellas a nuestras propuestas, su entusiasmo y la lectura positiva que nos transmiten sobre el sentido de nuestros proyectos. Con ese aliciente no podemos nada más que seguir proyectando más y mejores propuestas para estar a la altura de su apoyo y su visión de nosotros.
Aquí os dejamos un pequeño vídeo resumen del evento para que podáis tener un fragmento de nuestras experiencias de ayer, de cómo fue todo y de la ilusión que, tanto competidores como todo el equipo de organización, proyectaron sobre el que será el primero de una cita anual, cada vez mejor y con más medios para seguir creciendo y evolucionando en la práctica. Imágenes que hablan por sí solas.
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